jueves, 14 de noviembre de 2013

Me han decepcionado otra vez

             Parece que últimamente sólo vengo a escribir a este blog cada vez que me siento mal. Porque en este blog, aunque en él mi identidad es pública, me siento como que puedo expresarme sin ninguna restricción, como si nadie fuera a leer esto y todos lo supieran a la vez. Quizás algún día, después de viejo, lea estas letras y me ria de ellas.

            Me quejo, si. Por primera vez no me quiero echar la culpa por esta mal trago que la vida me ha hecho beber. Si, sólo quiero culpar a una persona y quisiera abofetearla, hacerla pedazos; mas no me conviene y deberé ser paciente. Esas dos caras siempre estuvieron allí, pero yo no pude verlas, para mi no existían. También pienso que como vi una mala cara, me limité a creer en lo límites, pero ya veo que para esa persona no existen.

           Hoy me abrió los ojos alguien que pudo haberlo hecho hace mucho tiempo y se murió de ganas de hacerlo, pero se tragó todo ese deseo y esperó el momento más adecuado; hoy. Se lo agradezco de corazón, sinceramente; no pudo elegir mejor momento.

           Quiero y aún estoy buscando una razón para no creerle, pero no la hay. La verdad duele y forma un nudo en el pecho, que te asfixia y te da asco y ganas de vomitar; pero aún así la prefiero. Que mal se siente! Hace mucho que no sentía esto; desde ese diciembre en que lloré por mi Sirenita de Oro. Y quiero explotar, pero no debo; debo mantener la calma y proceder por mi propia cuenta, sin buscar venganza. Lo que necesito es ser cuidadoso.

             

          Quizás ahora sienta lo que sentiste en el momento en que colocaste esta imagen en tu blog. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

DE

               Es vergonzoso e inexplicable, y uno se pregunta el por qué. También aparecen miedos que no existían como el pensar si esto me pasará otra vez en el futuro, o es que acaso no podré relacionarme de manera normal otra vez. ¿A quién culpar, sino a mi mismo? Pues si hubiera sucedido un año atrás, yo lo entendería como lo entendí aquella vez, pero ahora no hay explicación lógica para este cese funcional momentáneo y repentino.

               ¿Qué faltó? ¿Fue la ausencia óxido nítrico en mi torrente sanguíneo? ¿Acaso la PDE-5 me estaba jugando una mala pasada? No sé, y realmente debería ser yo quién lo supiera. ¿Por qué me sentía tan fuera de lugar si estaba junto a dos personas que conozco de toda la vida? Son tantas preguntas! ¿Dónde encontraré respuestas? No quiero llegar a la conclusión que ya hace rato tengo plasmada en mi cabeza, porque simplemente no puede ser y no estaría bien. Ella no puede ser la culpable.

               Me he quedado estancado buscando a alguna que lleve tu ritmo, que se parezca a ti, que lleve tu pelo y que hable de cosas foráneas a mi como lo hacías tú. No la hay, y la más cercana tiene dueño y muy buen dueño, a diferencia de ti. Quizás seguiré buscando durante toda mi vida, porque si esto no se me ha pasado no creo que se me pase nunca.

              Mira ahora necesito a alguien para desahogarme y nadie puede puede escucharme. Sólo este espacio virtual se presta para que deposite estos pensamientos en él. ¿Será así toda mi vida? ¿Podré algún día escapar de este camino?

martes, 8 de octubre de 2013

lunes, 9 de septiembre de 2013

Hay cosas que no tienen arreglo

Hay cosas que no tienen arreglo

                   Es increíble lo miserable que puede llegar a ser la vida si uno lo permite. Muchas cosas pasan a diario; unas mejores que otras y algunas peores que otras. Pero se me ha pegado en la cabeza una frase que dice que lo que nos daña no son los sucesos de la vida, sino la manera en como reaccionamos a esos sucesos.

                  Esa frase va de la mano con mi costumbre de no culpar a los demás por mis fracasos. Siempre encuentro el punto en donde todo dependía de mí y me dejé llevar por una idea, un consejo, un sentimiento o un presentimiento. Con eso me doy cuenta de que las decisiones decisivas, buenas o malas, las tomé yo y yo soy el responsable de los resultados.

                 Es claro que las decisiones que yo tome pueden estar influenciadas por segundas personas, pero quien verdaderamente decide soy yo. Yo soy quien decide si aceptar un consejo o no, si confiar en alguien o no. 

                No es que todo sea culpa mía, sino, que cuando me sucede algo, en lugar de culpar a otros prefiero revisarme y ver qué hice mal. 

lunes, 29 de julio de 2013

Admiración

              Te dije que escribiría un post para ayudarme, o ayudarnos, a identificar las razones por las que digo que te admiro. Realmente, pude habértelas dicho ese mismo día en aquella conversación, pero en este espacio tengo más libertad, más tiempo y más control. Este es uno de mis blogs, pero este es especial porque muestra muchas cosas de mí y si de repente decides hurgar entre los post es posible que encuentres cosas que te sorprendan o que no entiendas, pero no te preocupes, puedes preguntar y sugerir.

              De alguna manera, que no entiendo, tu me recuerdas a alguien que fue muy cercano a mí y que yo admiraba mucho. Esa persona es una mujer y reunía características únicas, como todas, pero unas características que son muy escasas entre las mujeres. Esa personas es bonita, pero esa belleza está fusionada con inteligencia, curiosidad por las cosas no banales ( como el arte, la música, el vino, la buena comida, la ciencia, la tecnología, entre otras ), madurez, docilidad y una forma culta de hacer las cosas. Esa mujer, solía sorprenderme con informaciones que yo, aunque antes era un puro nerd, ni siquiera imaginaba.

          Pero bien, unas de las cosas por las que más admirado hacia ti me siento es por tu estilo o forma de ser. Porque además de ser una hermosa mujer, con tu bello pelo, tu hermosa sonrisa y tu bonito cuerpo; tienes una manera de hacer las cosas que a mi me cautiva. El simple hecho de verte sentada con tu postura única me deleita.

           En ocasiones me he asustado y he pensado que esta admiración puede significar algo más, cosa que aún no sé, y que, de ser cierta, complicaría un poquito las cosas. Pero no pensemos en eso ahora, puesto que el objetivo de estas letras no es ese. Lo que pretendo es hacerte saber que tu eres una mujer que vale mucho y que tiene muchas cualidades agradables y valiosas.

           Algo que también me encanta es tu fluidez al conversar; no me das chance para aburrirme. Si por mi fuera, me pasara el día completo hablando contigo. Además, yo me siento en confianza contigo; es como si te conociera de antaño y me sintiera seguro de contarte cosas que no le contaría a ninguna otra persona: me inspiras confianza.

       Pero ya está bueno de tantas letra, que te cansarás de leer. Ya tendré otra oportunidad para decirte más. Ahh, and listen this song, please and don't tell this to anybody:

viernes, 28 de junio de 2013

Casi 500 mL de Etanol al 37.5% y continúo

                Ay mi madre, realmente el Etanol me pone ready. Como a todos, beberme unos tragos me pone contento, pero a mi me da por escribir y aquí estoy escribiendo. No es la primera vez que escribo un post con unos tragos en la cabeza, pero generalmente no los publico; pero hoy será la excepción.

              Lo más interesante de la noche es que, además de los tragos con mis colegas, me han "forzado" disque a bailar merengue, #AyMiMadre, no lo puedo creer pero así fue. Mi colega Yralisa me dijo que bailara, que ella me ensañaría y  ya en la pista me dejó a cargo de La Beba que me hizo mover en la pista de baile. Realmente fue divertido y he decidido hacerme un buen bailador.

Pero ya esta bien de letras, ahora toy pa otra cosa.

lunes, 6 de mayo de 2013

Renacer

Estas letras definitvamente estarán en mi blog. Porque hoy han renacido en mí esas ganas de escribir, de mostrar mi interior en trazos de tinta. Escribir me ayuda a liberarme, a conocerme; hasta a resolver problemas. 

Prefiero la prosa a la poesía. Seguramente porque escribir poemas es más difícil y retarda más la imaginación mientras se eligen las palabras adecuadas para la rima. A mí me gusta reposar mis pensamientos en el papel inmediatamente aparecen en mi cabeza. Es tratarlos como sentimientos o impulsos en lugar de como pesamientos. 

Me alegra tanto ver que "mi" Sirenita de Oro ha vuelto a escribir. Su blog a florecido con dos nuevos posts y eso, de alguna manera, me alegra el alma aunque aún no sepa qué aguardan esas letras. Esas letras me traen un trozo de ti y me aseguran que aún respiras, Respiras, respiramos, porque no tenemos el coraje, la decisión o los motivos de Verónika.

Hace mucho ya que estamos separados, por la distancia. Preferí no tenerte a sufrir por no tenerte, por eso no luché; algo que sólo los sentimientos corroboran porque la razón no. Quizás pensaste que te cambié por otra, pero no fue así. Vivía una zozobra con la extraña relación que llevaba contigo. Con "mi vieja" la situación anda igual o peor, pero, irónicamente, me afecta menos, mucho menos que contigo. Es algo obvio, puesto que por ella no siento lo que por ti.

Este no era el fin de mis letras, pero me he dejado llevar y, en ocasiones, es bueno dejar salir las cosas, dejarlas que fluyan como el rio. Aunque me pongo medio melancólico; sin machismos, me pongo triste al hablar de estas cosas. Ah! Te he declarado oficialmente el amor de mi vida, todos debemos tener uno.

Books

Acabo de tener una erección mientras escuchaba música instrumental. Algo no común en mí, pues ese cuerpo cavernoso sólo suele llenarse cuando recibo alguna estimulación, en horas matutinas, cuando estoy sentado y muevo las piernas rítmicamente; cosa extraña. Pero ahora el endurecimiento de mi miembro no implica mucho, podría masturbarme pero ya lo hice hoy. Porque la masturbación pasa a ser el límite deseado cuando no se tiene a una compañera sexual  al alcance. Pero, de lo contrario, es decir, cuando se sabe que se puede tener sexo con alguien; hacerse una paja no vasta, no satisface. 

Posiblemente Rubirosa sea el culpable de esta liberación de óxido nítrico por parte de mi cerebro. Pues recordar las proezas sexuales que Llosa menciona sobre él en La Fiesta del Chivo evocó muchas imágenes eróticas en mí. Porque, según la obra literaria mencionada, hasta el Generalísimo Trujillo se sentía orgulloso de que existiera un dominicano famoso por su gran polla y por tirarse a grandes famosas sin la necesidad de dinero, más bien enrriqueciéndoce con ellas. "Qué mejor güevo para representarnos"

¿Será porque me gustan tanto las letras de Llosa que estoy leyendo otra vez La Fiesta del Chivo? Supongo que sí. Aunque realmente estaba un poco aburrido de leer a Don Quijote de la Mancha en ese tedioso lenguaje que me pone tenso con sólo unas páginas y no quiero leer con mucha rapidez Asesinos en Serie; es una obra que quiero saborear palabra a palabra, frase a frase. Quizás releo en lugar de leer algo nuevo y que no me llena, pero terminaré de leer esas obras aunque sea para decir que las leí. Quizás en el camino me agraden más. Aunque siempre recuerdo que una amiga de antaño me dijo que en releer no había nada interesante y, en cierto modo, tenía razón, lo que leo en La Fiesta del Chivo es lo mismo que ya sé. Pero ahora tengo el placer de admirarme con las técnicas literarias empleadas por Llosa al narrar esta historia tomada desde tres enfoques diferentes. También aprovecho para conocer nuevas palabras de las que podría tomar algunas e incluirlas en mi vocabulario, porque Llosa sí que es prolífico en este asunto, no abrumante como García Márquez ni escaso como Cohelo; justo a la medida. Ese viejito y yo simpatizamos. 

Con tan solo leer unas cuantas líneas de historia dominicana aparecen esas ganas por conocer un poco más de esos personajes famosos de nuestra patria, esos nombres que hoy nombran nuestras calles y avenidas, nuestros monumentos. Aunque hay muchos que no comparten nuestra nacionalidad como John F. Kennedy, Lope de Vega, Winston Churchill, Abraham Lincoln, etc. Pero no estaría mal que disperse algunos de esos nombres por mi agenda, lea un poco sobre ellos y escriba algunos twitts como forma de corroborar lo aprendido.

Pronto, muy pronto, tendré la necesidad de sustituir las horas que dedico a la lectura por horas que dedicaré a los cálculos, tan propios de todo el que quiera hacerse llamar INGENIERO algún día. Ya recuerdo a mi profesor Ramualdo diciéndonos que los cálculos son nuestra vida: "díganme qué no tiene cálculos en su carrera, en todo lugar deben resolver ejercicios". Lo mismo dice Calderón. Pero eso no impedirá que en alguna noche me refresque mi mente y la deleite con algún capítulo de La Fiesta del Chivo, Asesinos en Serie, Don Quijote de la Mancha, Veronika Decide to Die, Los Extraordinarios Casos de La Rue Morgue o con Hamlet, por qué no? Porque con qué otra cosa podré entretenerme, el karate será parte de mi rutina, ir al cine cuesta (más a mí que me gusta ir acompañado) aunque me encanta y las series y películas no son muy reconfortantes que digamos.

Pero sólo ahora admito (aunque siempre lo he sabido) que siempre que escribo te recuerdo mi Sirenita de Oro. Evoco tus palabras, tu voz y pienso en que leerás lo que escribo. ¿Leerás mis escasos posts aún o me habrás dejado definitivamente en el olvido? Prefiero pensar que todavía visitas mi blog; yo visito el tuyo.

jueves, 10 de enero de 2013

Las artes marciales para mi

Las artes marciales para mi 

Desde que el profesor Capellán invitó a la clase a unirse a su grupo de practicantes de kung fu garra de águila y yo fui aceptado en el grupo, las artes marciales me han hecho feliz. Cada golpe, cada técnica, cada nuevo nombre extraño me complace. Y de eso es de lo que se trata la vida, de sentirme bien con lo que hago.

En aquellos días en los que era apenas un adolescente sin muchas preocupaciones fue cuando más disfruté de ser practicante de artes marciales. Ansiaba la llegada de los jueves para practicar junto a mi grupo y a mi maestro. Pero también ansiaba las horas vespertinas que eran en las que mis pies y puños se movían en coordinación y con furor. Aunque muchas horas matutinas también gozaron de mi presencia.

Falto de recursos técnicos para la práctica me vi obligado a utilizar lo que tenía en mi favor. Elegí un buen camino para correr, que contaba con una gran cantidad de pendientes inclinadas y que yo recorría tanto en horas de la mañana como en el atardecer. Mi recorrido era solitario y por eso siempre me acompañaba de algún arma de combate. Generalmente, un palo largo que yo mismo construí introduciendo un palo de escoba en un tubo de aluminio. Esta era mi arma preferida especialmente porque sabía utilizarla, era ligera, fuerte y de largo alcance. Para variar las armar también había construido unos Nunchaku y dos palos cortos que aprendí a utilizar bien.

En todas mis rutinas corriendo solitario por aquellos caminos de cacajo y tierra roja, rodeados por alambres de púas y terrenos verde, nunca tuve mayor enfrentamiento que el ocurrido con un mejor amigo del hombre en un horario mañanero. Ese gran canino me hizo temblar y dudar, pero finalmente logré evadirlo.

Para perfeccionar nuestras patadas utilizábamos el material médico donde van a parar los datos de los rayos X; las placas radiográficas. Pero dado que es necesario que alguien las sostenga para patearlas. también improvisé. Practicaba en la parte trasera del patio de mi casa y para practicar mis patadas utilizaba ramos de cayena que marcaban la altura y la precisión de mis patadas. También fabriqué un pequeño saco de arena que golpeé en incontables ocasiones y que algún día me hizo gemir de dolor cuando dicha arena se compactó y yo pateé dicho saco con una fuerte mawashi geri o patada lateral.

Una patada que amaba y dominaba era la patada gancho. Tanto estática como con giro era un orgullo para mí. Me satisfacía escuchar el corte que mis piernas hacían al aire y que se escuchaba genial. Incluso hoy en día todavía conservo algo de ese potencial.

Me encanta patear y siempre he tratado de ser buen pateador. Recuerdo que otra buena patada mía era la "Ba kio". Una parada lateral de empuje y la patada más fuerte que hasta ahora conozco. Su impacto con el talón la hace una patada muy potente.

Pero aún tengo mucho más que decir sobre aquellos días en los que practicaba kung fu garra de águila, pero todos mis recuerdos culminan en la interrupción de nuestras prácticas por el problema más singular de toda mi vida. Pero más adelante evocaré esos recuerdos ausentes en estas letras, los plasmaré y los perpetuaré en otro post.

Ahora mi vida ha vuelto a ser parte de algo que me hace feliz. Estoy practicando Karate, un arte marcial reconocido internacionalmente como deporte  olímpico. El estilo que practico es WADO y no lo elegí yo; estaba allí esperándome y me alegro mucho de eso. En esta etapa de mi vida veo el karate como la manera de escaparme de este mundo por unas horas, veo la forma de mantenerme en salud, veo que me sacrifico por algo que amo y que se ajusta a mí. Es la continuidad indirecta de aquella actividad iniciada a los catorce años de edad y que terminó por un camino confuso. En el karate yo veo la paz y la felicidad.



Feeling

                 Siento que me he fallado. Me he convertido en un maldito inútil que se pasa el tiempo viendo series, películas, metido en las redes sociales, etc. Son cosas que me gustan, pero no me satisfacen porque justo ahora me siento vacío, incluso sin ganas de escribir. Pero escribo para no terminar de morir.

                 He dejado atrás las metemáticas, la química, la física y hasta la farmacia. El semestre pasado terminé cursando una sola materia y para este que inicia sólo he inscrito tres. Si bien hago un esfuerzo por estudiar, ya no me llena y no sé por qué. Estoy viviendo sin ganas de nada; sin deseo de estudiar, de trabajar.

                 Mi trabajo ha pasado a ser tan rutinario y aburrido que no inspira nada en mí. Tener un jefe con menos moral que yo y con un ego más grande que el mío elimina todas mis iniciativas. Ya no me preocupo por mi rendimiento ni el rendimiento de la empresa, sólo cumplo con mi parte y me la paso rechazando las nuevas responsabilidades que se me quieren imponer.

                 Una miseria me embarga y no paro de culparme. Siempre vivo con la idea de que si me administrara mejor tendría más dinero disponible para las cosas que realmente quiero, pero sea verdad o no esta idea me mantiene inconforme conmigo mismo.

                 He rodado tanto buscando una compañera adecuada sin encontrarla que he pensado en rendirme. Quizás no la he hayado por esperar que ellas vengan a mí. Porque de una forma u otra me he construido un maldito ego que me dificulta el ruego y la insistencia. Por eso me he acomodado hasta en mujeres comprometidas que nunca podrán complacer lo que quiero.

                 Me enamoré una vez como todos y creo que arrastraré a esa persona en mis recuerdos toda la vida. Creo que no estaré con otra mujer sin pensar en ella. No habrá momento solitario, triste o melancólico en que no evoque todo lo vivido con ella. Pero también me esfuerzo por no olvidar todos lo tragos amargos que por ella he tenido. Porque jamás olvidaré que mi penúltima navidad, en la noche buena, me la pasé llorando por ella. Que viví frustrado en la desesperanza de que algún día fuera solamente mía, de que no me quisiera como yo.