jueves, 23 de junio de 2016

Ya no hay musas

      "Ya no hay musas, nada me inspira. Por un tiempo escribí diariamente en este blog, pero se ha acabado mi inspiración. Siento que mis palabras están vacías y no me complace escribir por escribir.

       Palabreando en mi mente estuve durante mi viaje y estancia Jarabacoeña, pero no escribí nada. Quise descansar y sólo pensar, quise liberar mi mente. Pero al regresar me di cuenta de que mis ideas habían fenecido. Si, desde que decidí apartarte de mi, soy un insensible; volví a serlo.

       Solamente tú me inspirabas a escribir todos los días, a  mostrar mis sentimientos. Sólo cuando pensaba en ti, en nosotros, era cuando crecían en mi mente inspiraciones gratificantes. Noté que, sin quererlo, estaba escribiendo diariamente y me gustaba, me encantaba, era como un compromiso; contigo y conmigo. Pero ya esas musas no forman parte de mi vida, pues te has ido."

   
    Estas palabras las escribí en enero del 2012. No sé que pasaba por mi mente, pero seguro era algo similar a lo que estoy pensando ahora, junio 2016. Las cosas cambian y así también las personas. En el fondo somos los mismos, pero nos dejamos llenar de vanalidades y ambiciones triviales que nos enmascaran a nosotros mismos.

      La verdad es que si hay musas, siempre las ha habido. Sin embargo, una mente llena de trivialidades no se detiene a pensar o contemplar las bellezas del diario vivir; están borrosos para ella. Lo malo de este estado es que dejamos ir cosas que nuestro verdadero yo extrañará más adelante cuando despierte.