jueves, 17 de mayo de 2012

Verde

         Recuerdo todas las feas y desagradables frases que te dije aquel día. Estaba alterado, aunque no se notara. Me sentí mal al colgar el teléfono y continué sintiéndome mal por muchos días. Pero terminé acostumbrándome. 

       No te había vuelto a mencionar en ninguno de mis escritos públicos, pero, qué me importa hacerlo si quiero hacerlo. Si quiero sentirme libre expresando esto que dicen estas letras. 

       Lo que hice aquel día estaba planeado hacía muchos días, lo había comentado con mi mejor amigo y me dijo que era lo mejor para mí y supongo que así fue (sólo por momentos pienso que no). Nunca creí que me quisieras como yo a ti y me molestaba que no creyeras que te quería.

       Hoy pocas cosas tuyas me importan. Trato de saber poco de ti para no preocupar mi mente en vano. Realmente no quería que termináramos así, pero las cosas se salieron de mi control. No podía continuar teniéndote a mi lado como una simple amiga. Quizás, si te hubiera querido un poco menos todo hubiera sido más fácil. Pero no, no fue así.

      Quisiera compartir tantas cosas contigo. Quisiera decirte que te perdono. Pero perdonarte qué, si nunca te he creído culpable. Si yo sé que esas palabras no fueron ciertas, que eran sólo para alejarte de una vez y por todas de mi y de mi vida. Si de lo único que eres culpable es de quererlo a él más que a mí. De continuar como una cobarde incapaz de dejarlo. De decir que me amas y continuar en lo mismo que tanto daño me hizo. No veo diferencia entre que me odies o me ames. 

     Tu único pecado contra mi ha sido ese. Trato de verte como mala (es la única forma de no seguirme encariñando contigo), pero lo único que encuentro es eso. Y no sé cómo culparte por amar a tu novio y no a mí. No puedo culparte por eso, debe ser así. 

     Sé que esto que digo no me llevará a ninguna conclusión. Pero no me importa, sólo quería expresarlo y ya está. Espero cada día quererte un poquito menos. Espero que alguien llegue a ocupar ese espacio que ahora ocupas tú. 

      Y es que no entiendo, qué me hiciste para que llegara a sentir esto por ti. Acaso soy tan débil ante ti. Qué fue lo que descubriste? Me conocías tanto? No entiendo.

      

No hay comentarios:

Publicar un comentario