lunes, 21 de mayo de 2012

On the edge.

               En qué te has convertido? Ahora mismo te sientes tan vacío y con ganas de rendirte. A diferencia de antes, nada tiene sentido, pero ahora te afecta.

              En ocasiones piensas que la culpa es de ella. Piensas que antes de conocerla eras diferente; más fuerte. Es posible que así fuera.

             Ahora mismo sé que tienes ganas de verla, de escucharla. Pero que bueno que no puedes porque tú rompiste el puente que los unía. Te encargaste de ella no volviera a acercarse  a ti nunca más. 

               Imaginas lo que sintió ella cuando de tus labios brotaron esas hirientes palabras? La llamaste Perra, recuerdas? Quizás ella no esperaba eso de ti, esperaba que siguieras con ese jueguito. 

               Debes saber que este momento es el ideal para fortalecerte. Es decir, ahora es cuando debes luchar por salir adelante. Cuando todo parece derrumbarse es el momento de empezar de nuevo. 

            Recuerda que no será nada fácil, que te costará mucho y , posiblemente, en el proceso sufras más que ahora. Lo que si te quiero pedir es que no te rindas, que no vuelvas a caer, por favor.

          Te propongo que no seas dependiente de alguien. Es decir, quiero que sólo busques a los demás si necesitas de ellos. Para manejarte equitativamente con este asunto debes de estar dispuesto a ayudar a los demás siempre, pero recuerda que tú estás primero que ellos.

           Debes aprender a decir que no, no te ha de importar que tan mal se pueda sentir el otro o que tan mal pueda pensar sobre ti. Recuerda que tu objetivo es complacerte y no complacerlos. Tus objetivos están por encima de todos ellos.

             Con respecto a lo económico, quiero que evites los gastos innecesarios que regularmente haces. No debes gastar para que los demás vean que tienes y puedes gastar. Gasta sólo en lo necesario para lograr tus objetivos. 

             Recuerdas que ayer estuviste llamando a tu vieja amiga y no contestó? Entonces dime, crees que ella se merece que siquiera intentes llamarla a no ser que necesites algo de ella? Sabes que no debes llamarla y te has hecho el ciego desde hace mucho. Desde el primer día en que la conociste por ese cuerpo. Pero, casi de inmediato notaste que ella no te miraba con los mismo intereses. Sin embargo, te empeñaste en mantener viva esa ilusión. Entonces, qué se merece ella? No más que un educado y respetuoso saludo de amigos y colegas.

             Sabes cuánto te cuesta cumplir con tus tareas? Tu que sabes lo difícil que te es cumplir con tus tareas deber ser más celoso con ellas. Nadie ha de aprovecharse de ellas. No está bien que permitas eso.


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