Hay! Evelina. Nunca pensé perderte de esa manera. Si bien he pensado en la partida de muchos seres queridos, nunca te había incluido. Todavía me parece imposible esta realidad. Cómo imaginar que yo vería partir de este mundo a una joven tan llena de belleza y bondad como tu?
Recuerdo que tanto te gustaba el verde, era tu color favorito. Precisamente así es como te recuerdo; como una niña llena de una verdura, frescura, juventud y calma incomparable.
Nunca olvidaré cuanto te gustaba el chocolate. Recuerdo los famosos "cacaitos" llamados "Gift"; eran unos de tus favoritos en aquel tiempo. Aquel tiempo!, donde aún éramos jóvenes sin preocupaciones, jóvenes colegiales.
Una sonrisa llega a mi memoria. Es tu cara de niña alegre frente a mi.
En momentos, la tristeza o depresión se apoderaban de ti y yo nunca supe la razón. Pero hoy que no estas sólo me interesa guardar los hermosos momentos que tu amistad me brindó.
Supongo que el fenix se habrá sentido tan dolido como yo.
Ricardo Arjona dice que las nubes grises también forman parte del paisaje y tiene razón, pero en ocasiones se nos hace muy difícil aceptar la realidad. Nos preguntamos, Por qué tenía que suceder? Por qué a ti?
Y hacía tanto tiempo que no te veía. Realmente no recuerdo haberte visto desde mi partida.
Ganas de llorar no me faltan, pero de nada me serviría. Sentirme triste como ahora es una prueba de que aún vivo, aunque parezca muerto.
Eras de mi grupo estudiantil en las clases de Historia y recuerdo cómo Alex, Jonás, Cristofer y Yo íbamos a tu casa a preparar las exposiciones para la profesora Marta. Disfruté de un excelente jugo, un "morir soñando", en una de esas ocasiones.
Estas fotos están aquí para no olvidar lo hermosa que eras. Es donde se reflejan las buenas cualidades internas que poseías.
Esté "post" estará aquí por largo tiempo. Siempre que lo vea te recordaré y recordaré cómo me sentí escribiendo cada letra de él. Recordaré mi angustia la noche en que vi el primer comentario sobre tu muerte. Esa noche en que, desde mi casa muy lejos de ti, traté de llamar a mis amigos, pero todos dormían. Sólo me confirmó la tragedia la gimiente voz de "kirsi", quien contestó su celular diciéndome: ¡Hay Manuel! seguido de un llanto imparable.
Esta foto me recuerda que hoy ya no estás y que no sólo yo te extraño. Muchas personas también y quizás más que yo. Me duele ver ese cuerpo golpeado y maltratado.
Me duele como nunca ver ese cuerpo sin vida, ese cuerpo que dejará de ser, ese cuerpo donde un día habitó Evelina, aquella gran amiga que un día tuve y hoy ya no está. Te extrañaré por siempre.
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