domingo, 25 de diciembre de 2011

Niña blanca afligida

Sé que desde hace mucho sufres por lo de tu padre. Desde siempre te he notado afligida y triste, pero nunca me había compadecido tanto de ti como hoy. Esa duda al contestarme fue la culpable, pues me recordó que no estabas bien.

Eres muy hermosa, con tu pelo negro y lacio, tu figurilla de modelo con nalgas redondas y levantadas y con unos pechos blancos rosa mostrando la salud de tu piel. Desde que te conocí llamaste mi atención, especialmente por tu belleza. Pero luego me di cuenta de lo tanto que necesitas ayuda.

Tu forma de maquillarte te hace ver bien, pero triste. El lápiz negro rodea tus ojos y refleja tu luto. Tu voz se nota apenada y lastimada por tanto sufrimiento. Ya he  visto esos ojos humedecidos por las lágrimas y lo que he sentido no es para nada agradable.

Cuánto habrás sufrido sola en tus momentos de soledad? Cuánto lamentarás esto por lo que estas pasando? Seguro piensas que ni me imagino que sufres tanto. Si supieras que he pensado mucho en ti y en cómo será tu vida, tu familia. Quisiera ver cómo son las cosas del lado de tu vida, entender todo lo que te pasa. Mi curiosidad es bastante grande, pero se ve bloqueada por el miedo. Ni siquiera me atrevo a preguntarte cómo sigue tu padre. Me da miedo hacerte llorar.

Al parecer me tienes algo de cariño, pues demuestras interesarte por algunas cosas mías. Nunca falta ese saludo especial para mi acompañado de una sonrisa que yo sé, te cuesta mucho esfuerzo mostrar. Regularmente preguntas por mis estudios y por si me siento bien. Será que eres tan noble que te has encariñado de un desconocido o estoy mal interpretando las cosas? En todo caso, eres un angelito al que yo veo desprotegido y deseo ayudar.

En una ocasión te hice daño y todavía me pregunto, por qué lo hice? Que me impulsó a dañarte? pero no sé la razón de ese comportamiento ilógico y estúpido mostrado por mi. Sé que no me haces responsable de aquello, pero yo sé que soy el único culpable.

Tengo que buscar la  manera de remediar ese mal. Si pudiera regalarte un poco de mi poca alegría, con mucho gusto lo haría.


No hay comentarios:

Publicar un comentario